18/2/2019

Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina.
1 Timoteo 6:1 ❤

Bendecido día amados, estos versículos son para alentar a todos aquellos que Dios llamó y se creen insignificantes por que por el momento tienen que hacer trabajos de esclavos.

Tu actitud ante la obra que te manda a realizar tu amo puede lograr que sea tocado por la gracia de Dios y mañana tenga el deseo de conocer a Jesucristo.

Lo digo por mi propia experiencia.

Hace ya algunos años viaje a Perú para comenzar una empresa invitado por mi socio mayoritario.

Había un joven peruano que contaba con un dinero y queria comenzar una empresa y conoció a mi socio y se pusieron de acuerdo y concretaron el emprendimiento.

En ese momento, yo había logrado muy buenos resultados con el negocio que habíamos puesto en Uruguay y mi socio me ofreció participar juntamente con ellos de la empresa en el Perú.

Me fui a vivir dos años a Lima.

Este socio peruano, su nombre es Moisés, es seguidor de Jesucristo y el incorporó al personal un contador y varios empleados cristianos.

Cada lunes cuando yo llegaba a la empresa y contaba mis experiencias con las chicas peruanas, mi socio y el contador me hablaban de sus experiencias con Jesucristo.

Realmente respetaba las posiciones de los dos, porque en el fondo de mi corazón sabía que había un Dios que existía y la prioridad de creencia la tenía Jesucristo.

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Pero los que más fueron conmoviendo mi corazón eran los empleados que teniamos cristianos.

Yo no podía creer cuando entraba al baño a hacer mis necesidades, que ellos lo estuvieran limpiando con tanta alegría y cantándole a Dios.

En principio mi ignorancia espiritual no me quería dejar entender como una persona podía estar limpiando un baño y tener tanta felicidad en su rostro y cantar con tanta alegría.

Pero después de un tiempo de meditación acerca de Dios, no fueron las palabras de mi socio ni las del contador las que me dieron el golpe de nocaut para arrepentirme, convertirme y seguir a Jesucristo, sino que fueron las actitudes que tenían dia a día los empleados cristianos cuando limpiaban el baño.

Pude darme cuenta que aunque eran esclavos en el mundo, eran libres en el espíritu y yo que era amo en el mundo, era un esclavo espiritual.

La escobas y los trapos para limpiar pisos los hicieron grandes en el reino de los cielos.

Es inimaginable el galardón eterno que te corresponde en los cielos si por tu predicación el Señor logra conquistar el corazón de alguien que quiera llevar adelante su rebaño.

Siempre enseño, que la pesca milagrosa que realizó Jesús, no fueron las redes llenas que sacaron con peces, sino que Dios pudo encontrar a hombres como Pedro, Andrés, Jacobo y Juan.

Esa es una verdadera pesca milagrosa, encontrar de una sola ves cuatro hombres que estén dispuestos a morir por el Reino del Padre celestial.

Este mensaje es un agradecimiento eterno a esos limpiadores de baños que me permitieron liberarme y conocer a mi amo, el Señor Jesucristo.

Pastor Eliseo Laguna

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