No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso.
Proverbios 30:6 ❤️
Bendecido día amados, considero que lo más extraordinario que le puede pasar a un ser humano en este mundo, es ser utilizado por Dios para trasmitir su palabra.
Cuando uno entiende quién verdaderamente es el Señor, y que absolutamente todo fue creado por su palabra, el hecho de que le use a un ser humano la boca para trasmitirla, es un privilegio sin precedentes.
Pero debido al gran poder que ella tiene y a los resultados que todo creyente espera cuando es pronunciada, el transmitirla conlleva una inmensa responsabilidad.
Por eso el proverbio nos alerta a no ser negligentes y por ser utilizados por el Señor, nos entre el pecado de la soberbia y caer en los engaños de Satanás y empezar a agregar por figurar, palabras que el Señor nunca dijo o nunca mando a decir.
Sabemos que esto paso con el mismo apóstol Pedro, que en el mismo día que el Padre le utilizo la boca para reconocer al Cristo, el Hijo del Dios viviente, después le entró la soberbia por haberse sentido usado por Dios y Satanás aprovechó y lo engaño, y más tarde cuando Jesús anunciaba las cosas que iba a tener que padecer por causa de hacer la voluntad de su Padre, lo quiso sacar del camino.
Jesús lo tuvo que reprender duramente, por hablar cosas que Dios nunca le dijo que hablara.
Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Es fácil reconocer a un siervo que es guiado por el Espíritu Santo, porque puedes escuchar sus mensajes a lo largo de todos sus años de pastorado y todos coinciden, cualquiera sea el tema que el Señor le da para trasmitir.
Es lógico que se va a notar el crecimiento espiritual dado por el mayor conocimiento que va adquiriendo de la palabra, pero la doctrina permanece intacta.
Hable del tema que sea, la sangre de Jesús, la oración, los demonios, el pecado, el arrepentimiento, la venida de Jesucristo, la idolatría, las potestades, los ángeles, todo tiene el mismo hilo conductor, eso es lo que manifiesta que es guiado por el Espíritu Santo.
La verdad es una sola, y todo lo que se sale de ella, son engaños y mentiras.
Debemos caminar junto al Espíritu Santo, a quien el Padre envió en el nombre de Jesús, él nos enseñará todas las cosas, y nos recordará todo lo que el Señor a dejado dicho.
Pastor Eliseo Laguna