porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
1 Timoteo 5:8 ❤️
Bendecida noche amados, este mensaje lo siento casi como una presión el tener que trasmitirlo, porque es sorprendente la cantidad de casos que hay dentro de las iglesias.
Y me refiero a aquellos hombres que estan casados o que son padres de familias y no sustentan a sus esposas y a sus propios hijos.
Ni los animales cometen esa clase de aberraciones.
La escritura lo deja muy claro, si alguno no provee para los suyos y mayormente para los de su casa, ha negado la fe.
La principal fe, a la cual nos guía la palabra, es a adquirir la personalidad del Padre celestial. Ese es el fundamento del evangelio.
Y todos sabemos que para acceder a la vida cristiana victoriosa, el camino es pedirle al Padre celestial el pan de cada día.
Es tan importante este hecho en la vida de los creyentes, que quienes no lo realizan diariamente, entonces están pecando.
El Padre Celestial dice por la boca de Jesucristo: Pide y se os dará, buscad y hallareís, llamad y se os obrirá.
Esto quiere decir que el Padre anticipadamente esta preparado para sustentar a sus hijos en todo lo que necesiten.
Y el apóstol Pedro nos dice en referencia al matrimonio: Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
Que grave pecado esta cometiendo aquel hombre que no cumple con sus obligaciones de marido, y mucho peor, si su esposa pasa esa queja delante del creador, que gran estorbo para que sus oraciones le sean bloqueadas.
El apóstol Pablo confirma que el hombre que se comporta de esa manera, es peor que un incrédulo.
Quiere decir que es peor que un hijo del diablo, porque aún el que no cree en el Señor Jesús, sabe muy bien que si se casa y aparte tiene hijos, entonces los debe sustentar.
Por lo tanto, el haberse casado y no cumplir con sus obligaciones de marido o de padre, lo hace merecedor del sufrimiento eterno, porque eso significa que esta totalmente alejado de tener la naturaleza y personalidad del Padre celestial y eso es el fundamento del evangelio.
Si algún hombre sabe que se encuentra en esta condición y anhela entrar al cielo, debe tomar rápidamente una decisión radical y revertir la situacion, entonces se podrá conectar con Jesús y cambiar su destino eterno.
Pastor Eliseo Laguna