He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16:32-33 ❤
Bendecida noche amados, que palabra más alentadora nos da el Señor Jesús, para cuando nos encontremos involucrados en aflicciones del mundo.
Jesús sabia que la hora de ir a la cruz le había llegado y que sus propios discípulos lo iban a abandonar por causa del miedo que les iba a sobrevenir cuando fuera apresado, pero a pesar de la difícil situación, confiaba que el Padre celestial estaba con Él.
En ese terrible momento de su vida, le dijo a sus discípulos, que a pesar de las situaciones que les toque vivir en este mundo, mantengan siempre la paz, que como el Padre estaba siempre con Él, de la misma manera, el siempre iba a estar con ellos.
Las aflicciones del mundo son inevitables, donde el mal gobierna, los problemas son frecuentes.
Ahora, esta hecatombe mundial del Coronavirus, involucra a cristianos y no cristianos. Los problemas son similares para los dos.
Tener que quedarse en la casa, empresas que cierran, tratar con personas que se les altera el temperamento debido a la inestabilidad, la escases de productos básicos, faltar a actividades importantes, cancelar eventos programados con mucho tiempo de anticipación, la sube del dólar, familiares que están lejanos, ect.
Además, de lo que más aflicción causa, la resistencia que a veces ponen las personas a buscar la presencia de Dios.
Los cristianos tenemos las mismas aflicciones que las personas del mundo, pero en definitiva, sabemos que pase lo que pase, tenemos también la mayor bendición, Jesucristo está con nosotros y eso nos mantiene siempre confiados.
Nada de lo que acontece en el mundo, nos puede apagar el gozo del espíritu, porque cualquiera sea el obstáculo, sabemos que Jesús lo ha superado.
Nuestra confianza está puesta en que Jesucristo venció al mundo y si el Señor lo hizo, si nosotros mantenemos una comunión santa con Él, sabemos que también tenemos la victoria.
Pastor Eliseo Laguna