Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23 ❤️
Bendecida tarde amados, solo los que tienen revelado que somos seres programables y que solamente hay dos seres espirituales que nos pueden poner la información para que funcionemos, pueden entender la profundidad de este proverbio.
Ni siquiera un dedo de nuestro cuerpo se podría mover, si no fuera porque Dios o Satanás nos introducen su propia personalidad a través de la influencia de nuestros sentidos y asi lograr que nos comportamos como ellos desean.
Sabemos muy bien que cuando Dios creó al hombre del polvo de la tierra, tuvo que soplar adentro de él su aliento para que comenzará a vivir, sino todavía seria un muñequito sobre el barro.
Entonces teniendo como base firme este conocimiento, podemos entender porque el Señor nos alerta a cuidar sobre todas las cosas el corazón, porque dependiendo cual de los dos programe al hombre, se va a volver su servidor.
Tristemente la mayoría de los seres humanos antes de guardar su corazón, el tesoro más valioso que les dio el Señor, se preocupan por asegurar todas las demás cosas de la vida, como la familia, la casa, el auto, el dinero, etc, sin entender que todo eso lo están protegiendo para el dueño que les gobierna el corazón.
Si quieres vivir engañado, siendo un esclavo de Satanás sin saberlo, entonces preocúpate por asegurar todas tus pertenencias, pero será el diablo quien las va a disfrutar a través del control que tiene de tu corazón.
Pero si pretendes ser un verdadero hijo de Dios, lo primero que debes hacer es cuidar la programación que entra en tu corazón y que va a poner en funcionamiento todo tu cuerpo.
Tienes que cuidar en sobre manera que sea la verdad de Dios la que está penetrando en tu corazón y guardarla como el tesoro más preciado, entonces después descansa en esa información, porque todo lo que va a manar de el, va a ser su presencia, para disfrutar de todas las demás posesiones que puedas obtener.
Lo que se ha dejado entrar en el corazón, es lo que va determinar a quien se le cede el gobierno para que disfrute de todo lo demás que se logre adquirir.
Cuidar el corazón es lo más importante que debemos hacer si queremos ser verdaderos hijos de Dios.
¿Lo estás cuidando, o el diablo te sigue teniendo de esclavo?
Pastor Eliseo Laguna