Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
Marcos 10:43-44 ❤️
Bendecido día amados, es normal que todo cristiano quiera recibir las bendiciones de Dios, poder experimentar que el Señor lo usa en su reino para manifestar su gloria en la tierra.
Pero lo insólito, es que muy pocos entienden cuales son las medidas que se tienen que cumplir para acceder a un privilegio tan grande.
En el reino de Dios, el que quiera hacerse grande, será servidor de los demás, y el que quiera ser el primero, será siervo de todos, estas son las principales condiciones para lograr el objetivo y conquistar el corazón de Dios.
La salvación es un don gratuito para todos los que se arrepienten sinceramente, pero los logros, están sujetos a la meditación de la palabra, al entendimiento de la verdad, quien no reflexiona en ella, será de los menos utilizados para glorifica a Dios.
Es una decisión personal, el querer hacerse grande dentro del reino, por lo tanto, depende del deseo de cada uno lo que va a poder alcanzar sobre los demás.
El reino de Dios, es contario a las normativas del mundo, Jesús nos enseña, que el quiera estar en el lugar mas alto, debe estar dispuesto a estar en la posición más baja.
Debe desear ser el servidor de los demás y siervo de todos, entonces, será elevado a los ojos del creador.
Hoy me canso de escuchar a los miembros diciéndome que quieren ser utilizados por Dios, y después me entero que viven criticando, murmurando, cuestionando, en disputas y discordias con los demas miembros de la iglesia y todos quieren salir vencedores de los pleitos.
Ninguno esta dispuesto a ceder, a humillarse para lograr que el mal momento que provoco el diablo pase, al contrario, le siguen echando leña al fuego y todavía lo propagan llevando el chisme a otros hermanos.
Que mala interpretación que tienen de la palabra, y así, pensando que pueden llegar a estar en los primeros lugares, no saben que están en los últimos.
En vez de ser servidores, pretenden que los sirvan, igual como sucede en el mundo.
No cualquiera puede seguir a Jesús, y si no medita en su palabra, todavía va a ser un gran instrumento del diablo, aunque pase toda su vida dentro de la iglesia.
Pastor Eliseo Laguna