ENFOCATE EN LOS BANQUETES DEL CIELO
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.
Eclesiastés 7:2 ❤️
Bendecido día amados, aunque no es lindo ir a la casa de luto, es mucho mas nutritivo para el espíritu del ser humano, que frecuentar la casa del banquete.
Generalmente cuando las personas están en una fiesta, tienen el sentir de un jovencito, creen que sus vidas son eternas.
Aparte, parece que es impresindible hablar de todos los invitados.
Viste en el auto que vino tal, y te fijaste el vestido de tal otra. Mira el collar que tiene tal persona.
Te fijaste con quien vino, no era que estaba saliendo con tal otra.
Y la mayoría de los comentarios que se hacen en las fiestas o banquetes, están basados en el chismerio de las posesiones u obras terrenales de los hombres.
¿Acaso alguna vez en una fiesta, pensaste en tu espíritu y alma?
Pero, cuando uno esta en la casa de luto, delante del muerto, la perspectiva de la vida cambia.
Hay un cajón preparado con el nombre de cada ser humano, y dentro del féretro, no se puede meter nada de todas las cosas que se desearon tener en la casa del banquete.
Al contrario, es común escuchar que el difunto antes de morir, declaró haber vivido desenfocado y no haberle dado importancia a lo que realmente tenía valor en la vida.
Las personas dicen que cuando mueren no se llevan nada con ellos, y ese es un gran engaño del enemigo, porque se llevan mucho mas de lo que pueden imaginar.
Lo meten en el cajón y lo entierran, con una personalidad adquirida a lo largo de la vida, marcada en el espíritu y en el alma, y es tan importante lo grabado, que determina a donde va a pasar la eternidad.
En la casa de luto, es mucho mas factible pensar en Dios y en la relación que se tiene con él, que en la casa del banquete.
Aunque parezca extraño, en la casa del banquete se alimenta la carne, pero en la casa de luto, siempre se termina alimentando al espíritu.
Recuerda, hay un cajón con tu nombre y te llevas contigo una personalidad cargada de obras, personales y colectivas y según quien haya sido, el que te gobernó en la tierra para que las realices, te acompañara también por toda la eternidad.
Se sabio, en preparar lo que te vas a llevar en el cajón.
Si algo va a sobre abundar en el cielo, son los banquetes.
Pastor Eliseo Laguna