Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
Juan 8:42-43 ❤
Bendecido día amados, ojalá que este nuevo engaños del diablo, permita que muchos que no conocen a Jesucristo, tomen la seria decisión de buscarlo y seguirlo.
El idioma puede ser el mismo, pero a pesar de esto, el lenguaje puede ser totalmente opuesto.
Les puedo asegurar que las diferencias sociales tienen como primer pilar el lenguaje.
Escuche hablar a un rico y también a un pobre y se va a dar cuenta que el idioma es el mismo, pero el lenguaje es totalmente diferente.
Lo mismo acontece entre una persona que terminó sus estudios universitarios y otros que se rebelaron a aprender.
La diferencia del lenguaje permite una gran oposición entre las vivencias de uno y las del otro.
¿Que es lo que provoca la separación? La enseñanza, de acuerdo a quienes fueron los mentores, van a ser los resultados.
Por eso Jesús dice: Si vuestro Padre fuese Dios ciertamente me amarías.
Dicho de otra manera: Si realmente tuvieran relación con Dios, entenderían mi lenguaje.
Es totalmente opuesto el lenguaje que se habla en el cielo, con el que se habla en la tierra.
Y el lenguaje hace a las vivencias.
Ahora mismo, podemos identifucar a través de esta situación que esta viviendo el mundo, las diferencias extremas que hay de lenguaje entre los que tienen a Jesús como su guía y los que no lo conocen.
Los de la tierra hablan de virus, gérmenes, bacterias, pero los que seguimos a Jesús, hablamos de demonios, espíritus inmundos que están afectando ahora a los cuerpos de los humanos.
Es el mismo idioma, pero un lenguaje totalmente diferente y si queremos conversar con ellos, no nos entienden.
Ellos hablan del Coronavirus, de pandemias, de métodos médicinales y científicos para terminar con la plaga.
Nosotros hablamos del diablo, de ángeles caídos, de demonios y de atar y desatar principados y potestades, para que este gran engaño se termine.
Es el mismo idioma, pero es un lenguaje totalmente diferente.
Ojalá, que no tengamos que decir como lo hizo Jesús ¿porque no entendéis mi lenguaje?
Porque no podéis escuchar mis palabras.
Dios permita que esta sacudida mundial, haga que muchos nos escuchen y puedan entender nuestro lenguaje y entreguen sus corazones a Jesucristo.
Pastor Eliseo Laguna