20/5/2021 – LA SANTIDAD NO ES INTERMITENTE

LA SANTIDAD NO ES INTERMITENTE

sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1:15-16 ❤️

Bendecido día amados, la principal particularidad del Santo, es que esta apartado totalmente del mal, la santidad también hace referencia a la luz plena, que no admite ninguna tinieblas.

Increíblemente, hay personas que fueron llamadas por el creador a ser santos, pero ignoran y rechazan esa gracia divina, a pesar de tan extraordinaria invitación, no la valoran en absoluto.

El Señor nos alerta a ser santos, porque inevitablemente llegara el día que toda su creación se tendra que presentar delante de él, y aunque es evidente que nadie llegara a su perfección lumínica, los que valoraron su manifestación de amor, se esforzarán en buscar la mayor intensidad posible de luz.

Delante de Dios, llegarán algunos con diferentes manifestaciones de luz y otros, con distintas graduaciones de oscuridad, y esto es lo que va a determinar, a los que seguirán junto a él por la eternidad o a los que nunca más verán la luz, y por siempre vivirán en las tinieblas.

Cada ser humano, por su manera de vivir, puede identificar por su comportamiento si va camino a la santidad o permanece transitando la senda de la maldad, aunque considero que hay un grupo de personas que están engañadas por Satanás y creyendo andar por la vía de la luz, van rumbo a las densas tinieblas.

Proverbios dice: Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.

¿Quienes son estos?
Los que tienen una vida intermitente, que se consideran que tienen luz, pero están entenebrecidos y después, se nota en sus comportamientos, pero ellos, ni cuenta se dan del mal que le causan a otros.

La principal particularidad que tienen, es la falta de continuidad para las cosas espirituales, pero ponen mucho empeño en las cosas terrenales.

No cumplen con las necesidades básicas para transitar el camino de la luz, no meditan en las escrituras, ni tampoco tienen una oración constante, y la falta de estas dos cosas, les impide alcanzar la santidad.

Dios es inmutable y eso es lo que le da la capacidad de ser santo, y mantener siempre su misma intensidad de luz.

Pastor Eliseo Laguna

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