23/10/2020

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mateo 6:14-15 ❤️

Bendecido día amados, a veces el seguidor de Jesús por la terquedad y el orgullo, no toma definitivamente las decisiones corretas que lo pueden llevar al éxito espiritual y a tener una excelente relación con el Padre celestial.

Evidentemente el diablo no va a permitir que se deje de mirar la carne, ni tampoco que se olviden las palabras asesinas que a veces dicen los hombres, para llenar el corazón de dolor, odio, bronca, ira y así tener a los discípulos atados con las ofensas, la falta de perdón.

Es indiscutible que a veces el diablo a preparado situaciones que humanamente son insoportables sobre llevar, una violación, el asesinato de un ser querido, un hombre violento, un traidor, una madre que le dice a su hija, para que te tuve, un padre que trata a su hijo de fracasado o que nunca estuvo a su lado y muchas otras cosas dolorosísimas.

Miles de formas tiene el diablo para enlazar a las personas y endurecerles tanto el corazón, para que se nieguen rotundamente a perdonar.

Pero, cuando alguien desea realmente encontrarse con su creador y entiende que el primer mandamiento de todos es que Dios es uno y hay un enemigo que vino a robar, matar y destruir, entonces comprende que el malvado va a hacer cualquier cosa para que el ser humano se niegue a perdonar y de esa manera no se produzca la conexión espiritual con Jesús.

Dios no es carne, Dios es espíritu y eso es lo que el diablo no puede tocar, ni afectar si tu recibes esta revelación.

Satanás hace que los sentidos sean influenciados por las situaciones que él provoca en este mundo terrenal, para que afecten el corazon de forma negativa y no sean receptivos al reino espiritual.

La ofensa y el pecado, no permiten la unión espiritual, anulan todo contacto con el creador.

Por lo tanto, si no se capta este engaño del diablo y se toma la decisión de perdonar, se pasara la vida sin haber tenido una relación con su creador y se perderá el alma eternamente.

Puedes ser un cristiano de muchos años, tener un cargo eclesiástico muy alto, pero si no renuncias a las ofensas, la ira del Señor permanecerá sobre tu vida.

El perdonar es la tierra perfecta para sembrar la semilla del amor.

Al Señor no le importa que has tenido que sufrir en la carne, el polvo se va a quedar en el nicho, Jesús le da relevancia a las decisiones que vas a tomar acerca de tu espíritu, ese tiene una vida interminable, tu espíritu y tu alma son eternos.

Evita siempre las disputas con el prójimo, esa es la clave para vivir con libertad.

Pastor Eliseo Laguna

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