25/06/2022 – PREÑADOS POR EL DIABLO

PREÑADOS POR EL DIABLO

Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.
1 Reyes 11:3 ❤️

Bendecido día amados, el rey Salomón, después de haber tenido una relación directa con el Señor, de haber experimentado su respaldo total a su reinado, terminó su vida descuidando lo mas importante, el corazón, el lugar sagrado que Dios puso en los hombres para que habite su presencia.

Su desvio es lógico, jugo con fuego y se termino quemando, setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas, la mayoría de ellas con otras creencias paganas, lo terminaron contaminando y lo desviaron del camino del Señor, profano su corazón.

Salomón no previo que con las tinieblas no se juega, aunque tenia la experiencia y recomendación de su propio padre, el rey David, que jugó con el diablo acostandose con la mujer equivocada y recibió un fuerte castigo de parte de Dios, Salomón de otra manera, hiso lo mismo.

En la mayoría de los casos, que los hombres terminan con un corazón desviandose del Señor, es por el motivo que juegan con los mandamientos, estatutos y las directivas divinas.

Mientras los seguidores del Señor, no entiendan que todo el obrar de las tinieblas está influenciado por la escencia del creador, (el diablo es un ser creado y no puede hacer nada sin la influencia de Dios) no van a entender la gravedad que significa coquetear con la desobediencia y la rebeldía.

Cada ser humano de acuerdo a su condición, siempre tiene algo en su entorno que si no se ajusta a la verdad de la palabra de Dios, lo puede desviar del camino.

El corazón, puede apartarse del Señor por dinero, por un familiar, un amigo, un deporte, un estudio, un trabajo, por el Internet, por un mensaje de texto, etc.

Es muy amplio el abanico de posibilidades que un creyente le puede ofrecer al diablo para que lo lleve a la ruina espiritual.

El corazón es el punto de contacto con el Señor, contaminarlo es buscar el eterno sufrimiento.

No debes coquetear con el diablo, siempre te deja preñado con su maldad.

Pastor Eliseo

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