Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
1 Juan 2:18-19 ❤️
Bendecido día amados, este es un mensaje exclusivo para los hijos de Dios, que disciernen por las palabras y los comportamientos de las personas, quienes son los verdaderos integrantes de la familia celestial.
Cuando la escritura se refiere a anticristos, no solo está hablando de las personas que son totalmente opuestas al Señor, sino que también a los que se hacen pasar por el Cristo.
Esto lo vemos claramente en el obrar de dos almas perversas que van a aparecer en el último tiempo antes del regreso de Jesús.
EL llamado hombre de pecado o el hijo de perdición, que va a tener la parte opuesta de la personalidad del Señor Jesús.
Y el otro es el falso profeta, que complementa al corazón de Satanás, y esto es cuando la escritura dice que se disfraza de ángel de luz.
El hijo de pecado y el falso profeta, juntos, representan a la personalidad completa de Satanás.
Por lo tanto, cuando habla acerca de los anticristos que salieron de nosotros, se está refiriendo a aquellos que se hacían pasar por cristianos, los que aparentaban ser seres de luz, pero que en definitiva eran hijos de las tinieblas.
Y tristemente en estos tiempos que estamos viviendo, proliferan los falsos cristianos, que abandonan al Señor por darle prioridad a los beneficios de la carne.
Líderes y miembros de años, que traicionan a Dios por placeres sexuales, por sus conyugues, por sus hijos, por dinero, por bienestares, etc.
Increíblemente parecían ser seres luminosos, pero en los momentos de las aflicciones extremas, por las exigencias de la misma palabra de Dios, no pudieron aceptarla, porque la tenían en sus mentes, pero no estaba tallada en sus corazones.
Y ponen excusas sin sentido para abandonar y traicionar al Señor de la vida.
Pero, analizando el comportamiento de las almas desertoras, ahora que se acerca el regreso de Jesucristo, y sabemos que estamos en el último tiempo, la mayoría de ellas eran complicadas, siempre estaban insatisfechas, se negaban a cumplir con las ordenanzas bíblicas, eran problemáticas para trabajar en equipo y todo los que les pasaba era por causa de otros.
Personas que constantemente estaban murmurando de los pastores, del sistema y de las actividades, seres que no supieron aferrarse a la verdad, se durmieron y el diablo aprovechó a sembrarle sus malas semillas y terminaron siendo falsos cristianos.
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
Pastor Eliseo Laguna