Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan 15:7 ❤️
Bendecido día amados, el evangelio es un trabajo en equipo con el Señor, que entra en funcionamiento dependiendo del corazón de cada individuo.
Si permaneces en mi, este es el trabajo del Señor, en función de la receptividad espiritual que tenga el hombre.
Si el corazón esta dispuesto a conocer a Dios en profundidad, el Padre celestial abre el entendimiento para que se revele la magnitud de los errores que se cometieron en contra de su reino.
Eso es lo que provoca el arrepentimiento sincero, para que el espíritu del hombre que estaba distanciado de su creador, se vuelva a conectar y también, envía a su Espíritu Santo para que se adquiera su naturaleza y de esa manera el hombre se convierte en su hijo.
Esa es la parte del trabajo en equipo que le corresponde al Señor, y en eso se debe permanecer.
Después viene la parte que le corresponde al nuevo hijo, que es atesorar su palabra en el corazón.
Debe hacer permanecer la enseñanza activa en el corazón, para que de esa manera no solo el hombre tenga su naturaleza sino que también adquiera su personalidad.
Esa es la parte del trabajo en equipo, que debe poner cada ser humano, para que se manifieste la obra de Dios en la tierra.
Una vez que cada uno ponga su parte, y el hombre quede a la semejanza espiritual de su creador, entonces puede pedir cualquier cosa que todo va a estar acorde a la voluntad de Dios.
De esta manera, pedí todo lo que quereís o os será hecho.
Como ahora la mente del hombre, por tener los pensamientos de Dios, no va a tener limitaciones, entonces el creador va a tener que responder a peticiones de acuerdo a la magnitud del requerimiento.
Por la petición de Josué detuvo al sol y a la luna para ganar una batalla.
Por la petición de David, el Señor derribo a un gran guerrero experimentado con una honda y una piedra.
Según haya sido tu función en el equipo, para que permanezcas en su palabra, van a ser las peticiones que vas a realizar en favor de su reino.
Pastor Eliseo Laguna