EL SUFRIMIENTO BENDITO
Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno. Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Lucas 18:35-38 ❤️
Bendecido día amados, hay un secreto en el evangelio, todo lo que le sucede a los seres humanos, tiene como objetivo principal que se acerquen a Jesús.
Es una realidad muy triste, pero son muy pocos los que buscan a Dios por las cosas buenas que le suceden, en la mayoría de los casos, tienen que llegar a situaciones de dolor o enfermedad, para que se acuerden del Señor y lo busquen de corazón.
A veces, los que parecen mas agraciados, pueden ser los más miserables y los más sufridos, pueden ser los más bendecidos, no importa de que manera llegues a conocer a Jesús, lo importante, es que no termines tu existencia en este mundo y te mueras sin salvación.
Por la dolorosa situación de ceguera que sufría este hombre, clamó de una manera desesperada, para que el Señor le devolviera la vista, y este encuentro, fue lo que después permitió que este ciego reconociera que Jesucristo es el Hijo de Dios y lo siguiera en el camino.
Si no hubiese llegado a esa situación tan critica como la de no poder ver, quizás, nunca se hubiese acercado a Jesús y hubiese logrado tener la salvación de su alma.
Sin embargo, un joven muy rico, un día se acercó a Jesús, no clamó para el encuentro, solo se lo cruzó en el camino, y cuando el Señor le dijo que repartiera su riquezas a los pobres y lo siguiera, se negó, su fortuna y buena vida en esta tierra, no le dejo entender, cuanto necesitaba al Señor para la vida eterna.
Ver todas las cosas agradables de este mundo, fue su peor maldición, le hizo perder la salvación de su alma.
Espiritualmete, el que parecía mas afortunado, estaba totalmente ciego.
Esta es una realidad muy triste que se vive cada día, los que mas tienen, viven cegados por las riquezas y los más sufridos, su dolor, les concede ver el reino de Dios.
En la muerte, el sarcófago del sufrimiento, es mucho mas valioso que el del bienestar.
Pastor Eliseo Laguna