Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efesios 2:1 ❤️
Bendecido día amados, esto es lo que no debemos olvidar nunca, de que pozo tan profundo nos rescato el Señor.
Olvidar esto, es lo que provoca nuevamente todas las desgracias, porque tal equivocación, hace que se deje de ser una persona agradecida.
Eramos candidatos al tormento eterno, pero por la gracia y misericordia del Señor, le toco el corazón a una o varias personas, llenas de su Espíritu Santo, para que nos prediquen el evangelio.
El espíritu, con el cual Dios nos dio la vida, por causa del pecado de Adán perdió por completo su relación con el creador, lo que permitió que quede en un estado de mortandad, lo que se revierte solamente por la actuación de su Hijo Jesucristo, el único Salvador de toda la humanidad.
Alguien con esa presencia divina, fue utilizado por Dios para conectar nuevamente nuestro espíritu con el creador, y el mismo u otro, el Señor lo equipo para que nos guíe por el camino de la salvación.
Cuando las personas que fueron nuevamente conectadas espiritualmente con él, se olvidan de esa gran misericordia, abren una puerta muy grande para que el diablo los convierta en unos desagradecidos.
Y una sola puerta que se le abra, es suficiente para que el diablo descomponga toda la buena información que el Señor puso por años a través de sus siervos en los creyentes.
Satanás va a insistir por todos los medios para volver a carnalizar al desagradecido, con sentimientos familiares, con frustraciones, con atracciones económicas, con tentaciones sexuales, con atractivos mundanos, para ponerlo en contra de su pastor o líderes y así llevarlo nuevamente a la muerte definitiva separándolo eternamente de Dios.
Siempre tenemos que estar recordando que tan malos, pecadores y delincuentes fuimos, para continuar teniendo gracia y seguir recibiendo la palabra de los pastores como lo hacíamos en el comienzo.
El diablo te acompaña a hasta el final, para ver su logro sobre tu vida y disfrutar, o para sentir el sufrimiento de la derrota.
Todo va a depender de que tanto recuerdes de donde te ha sacado el Señor y sus siervos y te mantengas agradecido, entonces la victoria es segura.
Pastor Eliseo Laguna