Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Mateo 6:34 ❤️
Bendecida noche amados, como verán la escritura es muy clara en demostrarnos que cada día que comienza espera de nosotros la derrota.
Estamos viviendo en el reino del diablo y su naturaleza está impregnada por el mal, su deseo diario es que pasemos sufriendo, con tristeza, fracasando, enfermos, desanimados, etc.
Es de nuestra responsabilidad revertir cada día su deseo malvado, y si nos preocupamos por lo que nos va a pasar mañana, descuidamos lo malo que nos preparo hoy para amargados la vida.
Y mañana volvemos a cometer el mismo error de preocuparnos por lo que nos va a pasar un día después y nuevamente el enemigo prevalece en ese día con el mal.
Cuando queremos acordar, se nos paso el presente sufriendo por descuidarlo y llenos de preocupaciones por lo que nos podía llegar a pasar mañana.
Por esta causa el Señor Jesús nos manda a recapacitar y a enfocarnos en el día a día, y para revertir dicha situación nefasta, nos incita a invocar el reino de Dios, para que descienda y ese día que comenzaba con una derrota, transformarlo en una victoria.
Para eso, también nos enseña a presentarnos diariamente delante de su Padre para dialogar y pedirle el pan de cada día.
Nunca el Señor nos manda a pedir el pan de mañana, porque para lograr la felicidad plena, necesito la victoria de hoy.
Ya deja de preocuparte por lo que te puede pasar mañana, de lo contrario nunca vas a tener un día con una verdadera victoria, porque de esa manera siempre vas a estar fuera de la voluntad del creador.
Así como el deseo del diablo es tu fracaso diario, y te espera con su mal preparado, el deseo del corazón de Dios es que obtengas diariamente la victoria, y ella está dentro del pan que te tiene preparado.
Tu decides como vivir el día de hoy, pensando en el mañana y fracasar u obedecer a Dios y terminar tu día triunfando.
Pastor Eliseo Laguna