5/10/2021 – CUIDADO CON LOS LENTES

CUIDADO CON LOS LENTES

La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.
Lucas 11:34 ❤️

Bendecido día amados, los ojos, revelan la bondad y luminosidad o la maldad y oscuridad del corazón.

Cuando alguien se pone lentes negros, lo que ve, es todo negro, pero si se pone lentes blancos, ve todo blanco.

La lámpara del cuerpo es el ojo, es extraordinario como tiene la capacidad de revelar el estado del corazón.

Me gusta siempre utilizar este ejemplo: Si tu ves que a una persona se le caen mil dolares, ¿que haces?

Le dices: Señor, tenga cuidado, porque se le cayeron mil dolares en el piso, o te pones impaciente, esperando que se retire, sin que se de cuenta que los perdió, para meterlos en tu bolsillo.

Si le avisas a la persona que se le cayeron, para que los levante, eso significa que tu ojo reveló que tu corazón es bueno porque está lleno de luz, pero, si esperas a que se vaya para agarrarlos y guardalos para ti, entonces, tu ojo revelo que tu corazón es maligno porque esta en tinieblas.

Cuando los creyentes, a pesar de todas las bendiciones que el Señor les brindo, siguen mirando todas las situaciones difíciles que tienen que atravesar y se pasan quejando, es porque aún el corazón está en tinieblas.

Pero si a pesar de los inconvenientes que tengan que superar, miran los avances que han tenido con Jesús y le agradecen, entonces el corazón esta lleno de luz.

Por eso Jesús dice: Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.

Un verdadero creyente, que su corazón esta siendo transformado por el poder de Dios, está tan contento y agradecido por sus avances en el reino, que lo que le pueda quedar de tinieblas, sabe que solo es cuestión de tiempo.

Según como miran tus ojos, revelan los lentes que le pusiste a tu corazón.

Lo único que logras, cuestionando, murmurando y criticando, es que cuando veas que a alguien, se le caen los mil dolares, estés esperando a que se vaya, sin que se de cuenta que los perdió.

Los pensamientos y las palabras que declaras con tu boca, tienen el poder, de iluminar u oscurecer tu cuerpo.

Las palabras te ayudan a cambiar los lentes del corazón.

Pastor Eliseo Laguna

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