DOS GRANDES FILTROS DE DIOS
Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
Filipenses 3:18-19 ❤️
Bendecido día amados, llorando el apóstol Pablo, intentaba que los que estaban fieles, tuvieran un control extremo sobre sus corazones, y que constantemente verificaran su autenticidad, es fácil decir una cosa con la boca, pero en los momentos difíciles confirmarlo con los hechos.
En varias ocasiones Pablo les alertó que habían muchos infiltrados en el ministerio que eran enemigos de la cruz de Cristo y eso no vario en la actualidad, cuantas veces con Misionera avisamos que hay muchos miembros dentro de la congregación que en cualquier momento pueden traicionar al reino de Dios, por el dinero y por los placeres terrenales.
Ellos ignoran que les espera eternamente la perdición.
¿Porqué?
El dios de ellos es el vientre.
Que prueba tan grande es cuando el Señor permite que sus seguidores pasen por la necesidad de falta de alimentos, el estómago se convierte en el peor enemigo del corazón, en muchos casos, lo vence, el vientre prevalece.
Jesús, estuvo cuarente días de ayuno en el desierto, pero el preferia morir de hambre, antes, que negociar con el diablo y abandonar el lugar glorioso en el cual su Padre lo puso para que lo sirva.
Cuando los creyentes se roban sus obligaciones monetarias con el reino, o siempre se estan quejando por las situaciones económicas que tienen que pasar, son extremadamente peligrosos, son enemigos potenciales de la cruz de Cristo.
La gloria de ellos es solamente vivir bien en este mundo, no estan dispuestos a pasar por las aflicciones y tribulaciones que depara servir a Jesús, el deseo de sus corazones esta en los placeres terrenales.
Pero, aunque abandonen al Rey de reyes y Señor de señores, y su mesa tenga abundancia de alimentos y su vida este rodeada de placeres majestuosos, su final es la vergüenza eterna.
Definitivamente, las pruebas y las tentaciones, son los dos grandes filtros que tiene Dios para revelar el corazón de sus hijos verdaderos.
Pastor Eliseo