LA MEJOR SEÑAL
Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Juan 14:15-16 ❤️
Bendecido día amados, el reino de los cielos esta sujeto totalmente a la presencia del Espíritu Santo, si él no está presente, entonces el reino que actúa es el de las tinieblas.
Lo que incentiva a Dios para que se enfoque en un espíritu humano, es el deseo que tenga de conocer su palabra, esta es la clave principal para que atraiga su presencia, y le manifeste que lo ama.
Amar, implica el deseo de querer conocer mas acerca del otro, respetarlo, y desear pasar mas tiempo con él, por lo tanto, cuando el Señor ve el anhelo en los seres humanos de guardar sus mandamientos, entonces él les envía su Espíritu Santo y les da su naturaleza y los hace parte de su reino.
Es importante entender que para que este proceso se cumpla, es necesario el ruego del Señor Jesús ante su Padre, para que acepte integrarlo a la familia celestial.
Pero así, como el Espíritu Santo es enviado a los que guardan sus mandamientos y se acercan a Dios buscando su amor, aquellos, que en un momento lo recibieron, si descuidan la armonía amorosa con el Señor y empiezan a desobedecerlo puede ocasionar el efecto contrario.
El Espíritu Santo es Dios, por lo tanto, tiene su misma personalidad y cuando se lo empieza a descuidar, a desobedecer e ignorar, se corre el riesgo de entristecerlo, apagarlo y hasta que se retire de la vida del creyente.
El libro de apocalipsis dice lo siguiente:
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Tengo contra ti que has dejado tu primer amor, que estaba basado en el respeto a sus mandamientos y en hacer su voluntad, por ese motivo, esta iglesia tenía la capacidad de identificar hasta a los apóstoles falsos.
El riego de que se le quitara el candelero, que es símbolo ell Espíritu Santo, era porque había perdido su primer amor, y cuando esto sucede, se pierde el deseo de seguir conociendo mas del otro, de respetarlo y pasar mas tiempo con él y así se degenera la relación con Dios.
Para mantener viva la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente, es necesario que guarde cada día sus mandamientos, y desee conocer mas de su palabra.
Esta es la mejor señal para Dios, de que su creación lo ama.
Pastor Eliseo