Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mateo 25:28-29
Bendecido día amados, que tremenda enseñanza para los que ignoran la palabra de su pastor y siguen viviendo vidas perezosas.
El otro día, la parábola del sembrador me impacto muchísimo, cuando entendí que el sembrador había salido a sembrar buena semilla en su campo, pero mientras dormian los hombres, después vino un enemigo y sembró la cizaña.
Eso quiere decir que el campo no acepto la primera semilla, la del dueño, no penetro en la tierra y por lo tanto no tenían nada para esperar, y eso les produjo sueño.
Después es muy fácil para el enemigo poner sus semillas en el terreno que está vacío y como están dormidos, no identifican los frutos malos que van a tener que cosechar.
Esto nos revela que hay supuestos seguidores de Jesús, que rechazaron su palabra, por eso, cuando el Señor quiere comer de los frutos, nunca tienen las condiciones necesarias para hacer las obras que se les mandan y otros, que lo escucharon atentamente y guardaron con muchisimo cuidado las semillas del creador,, están capacitados para hacer más de lo que se les pide.
Si les pegan en una mejilla ponen la otra, si les piden la túnica también dan la capa y si les piden que caminen una milla están dispuestos a ir dos.
Esta otra parábola habla de un negligente que recibió un talento y no se preocupo por invertirlo en nada, para que cuando venga su amo entregarle su ganancia.
Sin embargo el que tenía cinco aprovechó al máximo su potencial y los duplicó.
El dueño quedo impactado por sus resultados que decidió sacarle al siervo malvado el único que tenía y se lo entregó al que tenia diez.
Esta enseñanza, está enfocada en hacernos entender lo que va a ocurrir en los últimos tiempos, antes de que venga Jesucristo.
De muchos, que siempre que se les pide que hagan alguna obra de parte del Señor, nunca están en las condiciones para hacerla, el va a retirar de sus vidas su presencia, pero de los que siempre obedecen su palabra, no se quejan y están dispuestos a hacer más de los que se les pide, esos serán sus escogidos, a los cuales los va a librar de la hora de la prueba.
La sobrecarga habla de eficacia, de responsabilidad y sobre todo de amor por su dueño.
Pastor Eliseo Laguna