NO SEAS LADRÓN
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Malaquías 3:8-9 ❤️
Bendecido día amados, si algo me sorprende en la vida de los creyentes, es cuando se ponen a discutir, si se tiene o no que poner el diezmo.
Es tremendo, que los que se dicen seguidores de Jesús, puedan dudar si le tienen que dar a Dios el diez por ciento de lo que perciben, cuando es por el Señor que existen en este universo, y aparte, es el que les puede brindar una vida eterna feliz.
Realmente un hombre que no este dispuesto a darle al Señor su diezmo, merece la maldición.
Por el solo hecho de pensar si lo debe dar o no, merece estar maldito, es un ser ingrato, despreciable, indigno para tener una relación con el creador.
Seria algo aborrecible, que un hijo crezca y que no tenga en cuenta ayudar económicamente a sus padres, que durante su crecimiento le sustentaron la vida carnal, ¿Cuanto mas aborrecible sería no darle prioridad a Dios con los diezmos, que diariamente sustenta la vida espiritual?
¿Robara el hombre a Dios? No le parece como si fuera una pregunta ilógica.
Me viene como otra pregunta a mi mente cuando leo en las escrituras la anterior.
¿Habra alguien que sea capaz de ser tan malvado como para cometer esa aberración?
Sin duda los había y lo mas dramático de todo, era que todo el pueblo estaba bajo esa maldición.
Toda la nación me habeis robado, dice el Señor.
A pesar de que Jesús con su venida a la tierra manifestó al Dios de amor, y libera a los cautivos, sana a los enfermos, y da multiples beneficios a los hombres, la mayoría de los miembros en las congregaciones, son ladrones y están bajo maldición, por eso sus vidas están bajo el sufrimiento constante.
Las personas cuando quieren obtener algo para su satisfacción personal sacan un préstamo para comprarse una casa, un auto, pagarse los estudios, irse de vacaciones, etc. Los que están bajo la maldición de haberle robado a Dios, podrían utilizar la misma estrategia para volver nuevamente a sus caminos y devolverle todo lo que le robaron.
No se quien puede leer hoy este mensaje, pero seguro que muchos son miembros de otras congregaciones, aclaro esto para que no piense que necesito de su dinero.
Lo hago para sacarlo de debajo de una de las peores maldiciones que puede recibir un hombre, robarle a Dios.
Maldito sois con maldición.
Saca un préstamo y devielvele a tu creador lo que le robaste.
La promesa que te da el Señor es que te abrirá la ventana de los cielos y te enviará bendición hasta que te sobreabunde.
Probadme en esto, dice el Señor.
Pastor Eliseo