EL TEMOR DE DIOS, LA MAYOR FORTALEZA
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen,Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
Salmos 103:17 ❤️
Bendecida tarde amados, el temor de Dios es el tesoro mas preciado que puede tener un hombre en su corazón, porque le asegura la misericordia del Señor por toda la eternidad.
La misericordia es la inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda.
Si Jesús promete su misericordia a los que le temen, significa que mantener ese temor, va a implicar que pasen por muchos sufrimientos, pruebas, tentaciones, dolores, injurias, etc. pero, a pesar de lo que le pueda suceder a uno de sus discipulos, las amenazas que tenga que soportar por diferentes motivos, nada debe ser mas fuerte que el respeto que le debe tener a su creador.
El enemigo va a utilizar todos los medios posibles para infundir temor, y que a través de ellos, los hombres se salgan de los propósitos divinos, que desobedezcan sus mandamientos y ordenanzas, y así provocar la ira del Señor y que aparte su protección de sus seguidores.
Pero los que meditan en las escrituras y conocen la grandeza de Dios, entienden que aún la eternidad existe por su bendita presencia, por lo tanto, no existe absolutamente nada que pueda provocar un temor mayor a su existencia.
Es primordial que un padre le enseñe esta verdad a sus hijos, porque es lo que los puede mantener viviendo siempre en la justicia del Señor y de esa manera, mantener la bendición de generacion en generación.
El temor de Dios, es la mayor protección que puede tener un creyente, porque es lo que va a permitir que el Señor lo vea siempre con compasión y este dispuesto a ayudarlo.
El temor al creador da la seguridad de llegar a la meta victorioso, para el que lo mantenga hasta el final, esta prometida su protección desde la eternidad hasta la eternidad.
Cualquier situación adversa a la voluntad del creador que puedas estar padeciendo, el temor a Dios la va a poner debajo de tus pies.
Cierra tu corazón a la confusión y a la duda, el diablo es padre de mentira.
Pastor Eliseo