Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Santiago 1:6-7 ❤
Bendecido día amados, no solo hay que recibir palabra del Señor, o un sueño o un ungimiento, después se debe mantener vivo hasta su cumplimiento.
El Señor sabe muy bien que cada bendición que nos brinda, el diablo se va a levantar para querer robarnos el propósito. Y el Padre celestial lo permite para ver si nosotros le creímos o no, lo que nos brindo.
¿Cómo mantenemos hasta su cumplimiento el propósito del Señor en nuestras vidas? Con oración.
La palabra del Señor como les escribí anteriormente, va a venir en un combo, viene acompañada de persecusiones, injurias, traiciones, difamaciones, tristezas, etc. y la forma de superar todos estos inconvenientes es con una oración constante.
Sabemos todo lo que tuvo que padecer José cuando recibió el sueño de Dios o también David después que fue ungido como rey.
Pero los dos incansablemente mantenían una relación fluida con el creador. Cuanto más los perseguían e injuriaban, más buscaban a Dios.
La oración es la que después de recibir la bendición de Dios, nos mantiene estabilizados hasta su cumplimiento.
La inestabilidad de la oración es la que provoca la duda, el miedo, la confusión y hace que los seguidores de Jesús, que habían recibido el propósito del Padre celestial, lo terminen perdiendo.
Se vuelven semejantes como la onda del mar que es arrastrada por el vientos y es echada de una parte a otra. Se vuelven ciclótimidos, un día se quieren encontrar con el mismo diablo para enfrentarlo y otro hasta le piden perdón por haberlo desafiado.
No piense quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Si quieres tener éxito este año y alcanzar tus objetivos con Jesús, mantiene constante y en aumento tus tiempos de oración.
Pastor Eliseo Laguna